En la definición de la Estructura de Capital siempre es importante evaluar la apalancamiento financiero y establecer las ventajas fiscales que genera. El porcentaje de deuda o de recursos propios que se utilicen debe ser definido considerando no llegar a un endeudamiento que pueda poner en riesgo la estabilidad financiera de la empresa.
Ante situaciones de incertidumbre por las altas tasas de interés y la volatilidad en la tasa de cambio se debe asegurar no sólo el financiamiento a corto plazo, sino también el de largo plazo (3 a 5 años) teniendo en cuenta el manejo prudente de liquidez y el balance entre la utilización de recursos propios y de deuda. Se debe evaluar, entre otras cosas:
1) El riesgo de liquidez.
2) La deuda y el apalancamiento (tasas de interés, período de pago).
3) Riesgo cambiario
El porcentaje de deuda o de recursos propios que se utilicen debe ser definido considerando no llegar a un endeudamiento que pueda poner en riesgo la estabilidad financiera de la empresa”.
Es factible que con el endeudamiento se generen ventajas fiscales y se disminuya el flujo de caja para el accionista (política de dividendos), y es ahí cuando se decide si se toma deuda o si le pide al accionista que capitalice (se debe proyectar las necesidades de caja para operar y para llevar a cabo nuevos proyectos).
Lógicamente todo lo anterior debe ser evaluado considerando el costo promedio ponderado WACC.
Definir la estructura de capital optima es clave para establecer que es lo mas conveniente para la empresa y para los accionistas.