Colombia no es un país petrolero, sin embargo, el petróleo es un producto muy importante en la economía del país, ya que las exportaciones tienen un peso significativo en el PIB, en los ingresos tributarios y en la inversión pública.  Los precios y la producción del petróleo influyen la determinación de los principales indicadores económicos nacionales.

El mercado de los combustibles en Colombia está condicionado desde el año 2007 por la creación por parte del Congreso de la República del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC) con la intención de mantener al consumidor un precio de la gasolina estable que no se afectará significativamente con los incrementos o disminuciones en el precio internacional del petróleo.  En mercados liberados las variaciones en el precio del petróleo se reflejan al mismo ritmo en el precio de la gasolina.

La industria petrolera se ha fortalecido y diversificado gracias a las nuevas tecnologías, generando que los hidrocarburos se utilicen además del campo energético, en la industria textil, en la fabricación de envases, carrocerías, fertilizantes, armas, equipos, aceites y lubricantes, entre otros.

En la actualidad existen productos sustitutos de la gasolina cuya contaminación que genera al medio ambiente es menor es el caso del gas licuado vehicular – GLP, el costo es mucho más barato y ya cuenta con una infraestructura de mercado para su distribución y comercialización. Se presenta una tendencia para consumir combustibles no renovables y amigables con el medio ambiente. Así mismo el avance tecnológico ha impulsado la fabricación y comercialización de vehículos eléctricos, pero todavía no se popularizan sencillamente porque a los consumidores les genera duda la posibilidad de quedarse sin carga en el camino, no se cuenta con un número importante de electrolineras y su costo supera al de los carros convencionales impulsados con gasolina y diesel.