Ser de Clase Mundial…

En un mundo interconectado, que se mueve a una velocidad que jamás imaginamos, donde la ciencia y la tecnología avanzan a pasos de gigante, donde las corporaciones luchan por ganar mercados y obtener mejores rentabilidades, y donde la inteligencia artificial ira en aumento gracias al impulso de las empresas tecnológicas y demás desarrolladores, no podemos olvidar que son los seres humanos los que han dado vida y han puesto a funcionar todas esas cosas inertes.

No obstante lo anterior, desde mi punto de vista, nuestro mayor logro debe ser contribuir a la sociedad, siendo confiables, amables e íntegros aportando liderazgo, conocimiento y experiencia a las nuevas generaciones y a todo aquel que lo requiera bajo unos principios y valores propios de un buen ciudadano del mundo.

 En ocasiones creemos que el éxito es aquel que se obtiene  por el dinero o el estatus que logramos en nuestra carrera, sin embargo, con el pasar de los años y con algunos cambios que la misma vida se encarga de darnos, nos damos cuenta que el éxito es sentirnos plenos, felices, sin presiones y sin cargos que perturben nuestra existencia.

Los seres humanos tenemos la capacidad de lograr lo que nos proponemos, por más retador o por más difícil que parezca llegar a la cima, sin embargo, debemos comprometernos además de ser excelentes en nuestras actividades profesionales, a ser mejores que cualquier otro en el mundo para buscar el bien común, en beneficio de nuestro país, de nuestras familias, de nuestros compañeros de trabajo, de nuestros amigos y de toda la sociedad, en otras palabras, Ser de Clase Mundial.